jueves, 9 de agosto de 2012

De bosque a Parque Protector



En el Bosque Protector Salado Norte los pájaros, loros y otras especies de aves trinan intensamente en las finas ramas del manglar. Las iguanas pasean lento, y cientos de pequeñas hojas caen de los árboles formando una gran alfombra amarilla. Al fondo se ve el estero Salado.

Este espacio natural de más de 15 hectáreas se encuentra en medio de Urdesa norte y Kennedy norte –entre las calles Miguel Granado, Dr. Luis Orrantia Cornejo y la av. José Castillo–, y es bosque protector desde 1986, mediante un acuerdo del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

Según el documento, el control del bosque corresponde al Distrito Forestal del Guayas (ahora Regional del Ministerio del Ambiente Guayas-Los Ríos-El Oro) con la participación del Municipio de Guayaquil. Hace menos de un mes, el Cabildo comenzó la construcción de un parque lineal allí y se ha generado un debate entre ecologistas y vecinos sobre el tratamiento arquitectónico y ambiental que se dará al espacio protegido.

Existe un documento llamado ‘Estudio de impacto ambiental del Parque Ecoturístico estero Salado Norte’, propuesto por la Municipalidad y realizado en el 2007, en el que se señala que su construcción tendrá impactos medianamente significativos al ambiente, más que nada en la etapa de edificación, con la ventaja de ser reversibles y temporales. El aspecto positivo, según el informe, es ofrecer a la ciudad una nueva área de recreación junto a un área protegida.

Una gestión de vecinos
Antonio Sánchez, que vive en la Kennedy norte desde 1993, cuenta que antes las iguanas se paseaban por la calle y el sonido de la naturaleza era impresionante. De eso queda poco, dice, y nunca nadie se preocupó por la naturaleza de la zona.

A mediados del 2010 se unió a un grupo de vecinos, que hoy son del comité de Kennedy norte, e hicieron una minga de limpieza en el bosque protector. “Sacamos materiales de construcción, plásticos y animales muertos. Fueron como tres contenedores de basura”, recuerda.

Desde ese momento se comprometieron a luchar por el barrio y más que nada por el área ecológica. Tyrone Portero, el presidente del comité, envió una carta al alcalde Jaime Nebot, para gestionar la construcción de un parque en el lugar.

Tyrone añade que desde la minga han acudido trabajadores municipales a limpiar el área.

Luego de la insistencia del grupo, a comienzos del 2012, se realizó el concurso para la construcción del parque pero quedó desierto. Finalmente se adjudicó la construcción al contratista arquitecto Gustavo Matamoros.

En el lugar se ven los adoquines y bloques de concreto que formarán la caminera, a pocos metros de la acera, bordeando los árboles del bosque. “Nos han dicho que no botarán ningún árbol, solo dos o tres que tienen comején”, dice Portero. Jaime Nebot en su visita al lugar, el pasado martes 7, señaló que no habría tala.

En el parque lineal, que tiene una extensión de 1.075 m y un área de 44.000 m², se construirá un área de juegos, una de exposiciones, dos piletas, un lugar para aeróbicos, otro para ejercicios, un mirador al estero (construido con madera), bancas, servicios sanitarios y varios elementos arquitectónicos (infografía).

Hace dos semanas, en el sector se hizo una feria ecológica –organizada por el Ministerio del Medio Ambiente–, y un grupo de jóvenes organizó una caminata en contra de la construcción del parque. Una de ellas comenta que sí cree que van a talar unos árboles marcados con rojo y habrá juegos para niños y fuentes “y eso es demasiado adoquín”.

“Hay gente que está de acuerdo en la Kennedy, pero son unas treinta personas, hay otras en desacuerdo, pero desorganizadas. Hay quienes quieren un Guayaquil más verde, pero hay mucha pasividad al respecto”, señala Ramada Luvsick, que vive a una cuadra del estero.

Dres Gar, también de la Kennedy, cree que el concepto de un parque no son adoquines, ni juegos infantiles. “Teniendo en cuenta que nuestra ciudad casi no tiene áreas verdes, la verdad es difícil estar de acuerdo con el proyecto. Lo único que ese tramo necesita es más seguridad y ser limpiado”.

María Andrea Palacios reside la cdla. Las Garzas. Expresa: “Se habla de lo terrible que sería un parque lineal... ¿Por qué no pensaron en eso antes en vez de descuidarlo? (...) Prefiero un parque lineal a un botadero de basura. En primera instancia votaría por que dejen las zonas naturales como son, sin meter cemento, pero eso no ha funcionado, creo necesario abrirse a otras opciones”, comenta. Además, apoyaría a un plantón si tuvieran un documento que sustente la posición del grupo, donde se evidencie que hemos investigado del tema.

Para Tyrone Portero es poca la gente que no está de acuerdo. “Esto era un basurero. En la parte donde termina el bosque (por Canal Uno) hay una persona que hasta parquea los carros junto a los árboles y los chamberos hacen fogatas ahí. El parque ayudará a la conservación del lugar, y nos gustaría que sea cerrado”, enfatizó.

En su visita, el alcalde dijo que a petición del comité del barrio se cerrará el parque una vez que esté lista la primera parte de la obra, en diciembre próximo.

En el recorrido de Viva, había dos vehículos estacionados en la zona protegida y cuatro personas aseándose, descansando y escuchando música a orillas del estero (ver a la derecha de la foto grande).

Portero expresa que las personas que no están de acuerdo deberían acercarse para conversar y ayudar al barrio, que su gestión no es política y que no ha recibido ayuda del Ministerio de Ambiente. “Hace un tiempo les pedimos un guardabosques y nada”.

Sánchez concluye: “Lo importante no es solo el parque, es que todas las partes se unan y entiendan que hay que salvar el estero, este bosque no es de la Kennedy, es un pulmón de los guayaquileños”. Añade que el comité continuará su labro de ayuda. El siguiente paso será acordar con la CTE para que controle el tránsito en la zona, que también afecta a la ecología.

Mónica Solano, del grupo Amigos del Estero, no está de acuerdo con la construcción del parque, pero sí en que tiene que haber unión del Gobierno y el Municipio, la Prefectura y la ciudadanía para salvar no solo el bosque sino el estero. “Hay unas plantas de oxigenación, pero si las descargas de desechos no disminuyen, el intento de salvar el estero no sirve”, indica.

Datos verdes
Especies Hay acacias, samanes, ficus, almendros, veraneras, palmeras, tres tipos de manglar (rojo, blanco y botón), entre otras especies; más de 35 tipos de aves, como loros, garrapateros y garzas; ocho especies de mamíferos, tortugas e iguanas.

Agua El tramo del estero del bosque es un área que soporta grandes descargas de zonas residenciales e industriales (J. Tanca Marengo Tramo A y Mapasingue Prosperina, Tramo B). Existe poco movimiento de agua dificultando su renovación.

Ayuda El Ministerio de Ambiente tiene dos oxigenadores para el estero Salado en la zona. No se ha confirmado cuándo se aumentarán los cuatro más que habían previsto colocar.
Fuente: El Universo

0 comentarios: