lunes, 30 de julio de 2012

Pedalearon a favor del Salado

El Ministerio del Ambiente y varias asociaciones de ciclistas realizaron un ciclopaseo para incentivar el cuidado del Estero

Alrededor de 150 personas se dieron cita, la mañana de ayer, en la plaza Rodolfo Baquerizo Moreno, ubicada en la Av. 9 de Octubre y Tungurahua, para participar en el primer ciclopaseo “Guayaquil Ecológico”, organizado por el proyecto del mismo nombre y el Ministerio del Ambiente (MAE).

Con el objetivo de fomentar actividades conservacionistas e incentivar a la ciudadanía a cuidar y proteger el Estero Salado, el evento se desarrolló en conjunto con 8 asociaciones de ciclistas aficionados, como Guayaquil en Bici, Guayacán Sportcycke, Ciclistas sin Fronteras, Amigos del Estero, Facebook Cyclists, Ciclistas de la Calle, Chayanga Explorer, entre otras.

Santiago García, gerente del Proyecto Guayaquil Ecológico, informó que este es el primer trabajo que se realiza con el apoyo de los ciclistas. “La idea es trabajar con las asociaciones más seguido y que más adelante realicemos otras actividades para rescatar y preservar el Estero”, sostuvo.

Mónica Solano, integrante del grupo Amigos del Estero, detalló que ella, junto a sus demás compañeros, asistieron con el fin de mostrar las diferentes actividades que realizan a favor de la conservación del Estero Salado.

Este grupo no solo es aficionado al ciclismo sino que también realiza distintos proyectos para la descontaminación del Estero, a través de jornadas ecológicas, charlas ambientales, talleres, foros y mingas de limpieza.

“Nuestra idea es que este brazo de mar se recupere y que la gente pedaleando, poco a poco, haga conciencia y  sepa lo que realmente pasa con el Estero y apoye su conservación”, enfatizó Solano.
Mientras que Hugo Fiallos Letamendi, quien por primera vez asistió al ciclopaeo, expresó que de esta manera se enseña a la ciudadanía a cuidar el medio ambiente.

“Muchos que nos ven pedalear toman conciencia y ven lo importante que es coger una bicicleta un día y dejar de utilizar el automóvil, ya que de ese modo protegemos y no hacemos más daño al ecosistema con el humo de los carros”, dijo.

El ciclopaseo recorrió alrededor de 13 kilómetros por calles circundantes al Estero Salado. Transitó desde la calle Tungurahua para luego seguir por Cuenca, la 29 ava, Gómez Rendón, Puente Patria y Av. Barcelona, donde los ciclistas hicieron un descanso para proveerse de agua. Luego siguieron por el puente El Velero, Clemente Ballén, Carchi y la Av. 9 de Octubre.

Continuaron por el puente 5 de Junio, la Av. Carlos Julio Arosemena, Las Monjas, Víctor Emilio Estrada, Av. Kennedy, San Jorge, Plaza Dañín, Rodrigo Chávez González, pasando por el puente Ecológico hasta llegar, luego de 2 horas, al Bosque Protector de la Kennedy, donde se realizó una feria ecológica.

Allí, se efectuó una jornada de exposiciones de los ministerios que mantienen un acuerdo interinstitucional con el MAE, como  el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, Ministerio de Inclusión Económica y Social, Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Dirección Nacional de Espacios Acuáticos y Gobernación del Guayas, que buscan aportar ideas en el Proyecto Guayaquil Ecológico.

La feria, además, contó con la participación artística de talentos nacionales, quienes han demostrado su compromiso con la labor de esta cartera de Estado. Asimismo, se desarrollaron actividades para fomentar la buena disposición de los desechos sólidos.

Una exposición tipo sendero, que contó con 4 estaciones, mostró a los asistentes la flora y fauna del Estero, el antes y el después, así como los planes para su conservación, entre estos el reciclaje, la oxigenación forzada, remoción de palafitos y bioremediación  de bacterias, según explicó Eva Rigaíl, guía del sendero ecológico.

“De esta manera damos a conocer lo que la ciudadanía no sabía del Estero”, puntualizó Rigaíl.
por  Cinthia Herrera / Guayaquil 

domingo, 15 de julio de 2012

Muelles Habitables:“La recuperación ambiental del Estero Salado de Guayaquil es posible”

Proyecto galardonado a nivel internacional, que fue ideado con la firme convicción de generar responsabilidad urbana, satisfacer las necesidades de los habitantes de dicho sector de ‘La Perla del Pacífico’ y dar un real sentido de identidad a la urbe porteña.
 

Una de las dificultades urbanas más críticas que existen hace 60 años en Guayaquil son las invasiones en el Estero Salado, problemas que han ido en aumento a causa del relleno incontrolable de extensas zonas del estero, para luego proceder a la construcción de viviendas hechas con palafitos, en las cuales habitan personas en precarias condiciones. Esto ha hecho que se pierdan 71 hectáreas de zona albufera en la ‘Perla del Pacífico’, afectando gravemente al ecosistema y poniendo en riesgo la salud y vida de los invasores.

Para tener una idea más clara de la problemática causada por las invasiones en el Estero Salado y conocer una innovadora solución a ese inconveniente, conversamos con el Arq. John Dunn, Director de Diseño Arquitectónico, DUNNAR Aleph Arquitectura, quien analiza y pone en práctica a la arquitectura como herramienta que brinde reales soluciones a problemas urbanísticos de las principales ciudades del país.

Dunn, desde su etapa de estudios universitarios y por consiguiente en su tesis de grado, manejó y trabajó en una tipología,  que buscaba integrar o generar espacios sintéticos que abarquen el evento natural como tesis y al evento urbano como antítesis, dando como resultado la creación de un espacio a modo de síntesis. De esta conceptualización se generaron las ideas para los primeros muelles habitables.

Primera etapa del proyecto

“Al elaborar mi tesis en primera instancia planteé la creación del proyecto “Muelles habitables” en el barrio de El Astillero, sitio donde se buscaría resucitar la actividad portuaria de Guayaquil aguas arriba, dar un foco de crecimiento o recrecimiento al centro hacia el sur y poder satisfacer cierta conectividad del puerto de la ciudad a otros puntos de la urbe pero a través del río, generando así transporte fluvial no solamente de personas sino también de cargas. Esto partía de un punto muy importante, la mantención como alternativa del sistema de transporte no solo en Guayaquil sino en la cuenca del Guayas, porque ha sido la carretera natural de esta región del país y resulta absurdo decir que el río Guayas y sus afluentes no son navegables; se vuelven transitables si nosotros deseamos mantenerlos como tales”, indica Dunn, quien agrega que “debo agradecer el apoyo que me brindó Erick Cevallos, quien colaboró con el desarrollo del proyecto inicialmente”. El arquitecto explica que el proyecto de “Muelles Habitables en el Estero Salado”, surgió tiempo después como investigación. Luego se dio la oportunidad de presentarlo en el 2do Concurso de Construcción Sustentable HolcimAwards, evento que recopila los proyectos de todo el mundo y donde nuestro país participó con 27 propuestas, incluidos los muelles habitables. Lamentablemente Ecuador no obtuvo ningún premio pero los que conformamos parte del proyecto no nos desanimamos y seguimos adelante.
Galardón internacional

Dunn, creyó firmemente en la gran labor realizada por él, y fue por esto que presentó su trabajo en el tercer concurso mundial de la “WorldArchitectureCommunity”, donde se exhiben una gran cantidad de obras arquitectónicas que son evaluadas y premiadas teniendo en cuenta planteamientos y obras construidas o en planes. Este evento premia año a año a 50 ganadores, 20 primeros lugares y 30 menciones de honor.

Fueron 10.000 los participantes en el tercer concurso de la “WorldArchitectureCommunity”, entre estos Dunn y su proyecto “Muelles Habitables”, el cual luego de un profundo análisis obtuvo una mención de honor y formó parte de los ganadores del mismo.

Pero, ¿Qué comprende el proyecto de ‘Muelles Habitables para la recuperación ambiental del Estero Salado de Guayaquil’? Y ¿Cuál es su beneficio?

Son las interrogantes que le planteamos al arquitecto John Dunn, quien indica que el proyecto busca ser una solución a aplacar el problema de invasiones y contaminación del Estero Salado y para ello cumple con los siguientes requisitos:

•  Ofrece un lugar mejor, tanto en calidad espacial, como en la seguridad que requieren los habitantes del sector para vivir dignamente.

•  Permite que las orillas del estero puedan ser recuperadas, de modo tal que puedan desarrollarse planes de reforestación con mangle en las mismas.

•   Debido a su proximidad con la ciudad, el estero no puede ser entendido más como un espacio natural externo.  En Su lugar, debe ser considerado y cuidado como un espacio urbano, con características naturales. Por ende, al estero se le deben programar actividades para sus habitantes;  logrando así que entiendan al estero como espacio propio y no como algo externo y ajeno.

La ejecución del mencionado proyecto promovería nuevas actividades vinculadas con el estero,  lo cual conviene en especial a sus habitantes,  quienes suelen estar -en su gran mayoría-  buscando empleo.

Detalles del proyecto “Muelle Habitable”

Se trata de una estructura de 30 m. de longitud mínima, con la estructura típica de un muelle, pero sobredimensionada.  Además de servir para el acoderamiento de botes y barcos pequeños, el muelle habitable está proyectado para cargar sobre su estructura a las casas de los habitantes del estero.  Estos muelles serían construidos siguiendo la trama de las calles perpendiculares a la orilla del estero. Sus columnas tendrían una separación de 5 metros,  y la altura de las mismas tendrían 5 metros más de altura. Esto permitiría que 10 pequeñas casas se sujeten a la parte superior de la estructura del muelle habitable. Las únicas restricciones que tendrían los habitantes de los muelles, respecto a la construcción de sus casas, tendrían que ver con peso y volumen.  Este último detalles le da cierto matiz de “elemento sorpresa” al proyecto, porque los acabados finales del conjunto de casas lo darían los habitantes.

El muelle habitable no solo aporta beneficios en la vida de sus ocupantes.

El sitio de intervención cuenta con agua potable y luz eléctrica. También provee de tales servicios a sus ocupantes, conectándose a las redes existentes en la ciudad. No obstante, el sector escogido para intervenir no cuenta con un sistema de recolección de aguas servidas. Por ello, se ha considerado implementar una pequeña planta de tratamiento de aguas servidas, debajo del muelle, contiguo a su cimentación en tierra. Estas pequeñas plantas tendrían capacidad suficiente como para tratar las aguas servidas de las casas ubicadas al frente del muelle.

Finalmente, al cumplir con el traslado de las viviendas sobre el estero hacia las estructuras de los muelles, las grandes áreas abiertas que quedarían en las orillas serían reforestadas con especies locales de mangle. Esto ayudaría a una mejor y pronta recuperación ambiental del estero, como también a la generación de turismo.

En definitiva, el proyecto “Muelles Habitables”  busca la mejora del espacio y las infraestructuras del sitio, dando por resultado la tan anhelada recuperación del evento urbano y del evento natural. Esa es la misión de la arquitectura, traer beneficios a los habitantes y solucionar problemas de manera acertada y beneficiosa”, finaliza Dunn.

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