domingo, 28 de noviembre de 2010

Nueva jornada por rescate del estero


El estero a la altura del puente de la A se caracteriza por la gran cantidad de basura, que en su mayoría es arrojada por los propios moradores del sector. La campaña busca crear conciencia 
foto: Alex Lima

Grupo de Urdesa y Kennedy se desplaza al Suburbio

Lo que comenzó como una iniciativa particular de un grupo de ciudadanos preocupados por la recuperación del estero Salado en Urdesa Norte, se transformó en un movimiento ecologista que ha cobrado fuerza y labora en diversos sectores para organizar jornadas ambientales.

Esta “ola verde” ya salió de su lugar de nacimiento y ahora llegó al Suburbio. A partir de las 08:30 de hoy, el grupo Amigos del Estero Salado, conformado por moradores de Urdesa y Kennedy Norte, llegará hasta el puente de la A para desarrollar la tercera jornada ecológica y artística por el rescate del estero.

El acto fue organizado en conjunto con la Policía Nacional, que se unió a la jornada dentro del programa Despierta Sumemos Esfuerzos. Un bus policial transportará a los interesados en participar en el evento. También se han unido artistas, modelos, instituciones como la CTG, Armada del Ecuador, colegios, universidades, Municipio, las empresas Puerto Limpio y Visolit, así como agrupaciones barriales y los vecinos del sector, quienes recogerán la basura y recibirán charlas educativas.

La jornada se extenderá hasta después del mediodía. Para mayor información llamar a Mónica Solano al 086756941 o Xavier Salgado, 085444924. (JCH)

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Una bacteria ecuatoriana limpia el estero

 Urdesa norte las labores se coordinan con el ministerio de ambiente

Han pasado cinco años desde que Gerard Adum y Patricio Zanchi descubrieron por error los beneficios de la bacteria Plus 1.

“Al principio la intención era mejorar los suelos y evitar malos olores en piscinas camaroneras”, explica Zanchi, hasta que un día el dueño de una camaronera –donde hacían las aplicaciones–, los llamó asombrados porque en la estación de bombeo se había regado un poco de la bacteria.

Los residuales de petróleo habían desaparecido casi en su totalidad, lo que impedía que se haga lodo durante los aguaceros. “Descubrimos que tenía la capacidad de digerir los suelos contaminados”, comenta aún asombrado Adum.

Antes del descubrimiento de la nueva aplicación del microorganismo esté ya acumulaba trece años de estudios. Entre sus componentes están agregados orgánicos, compuestos de nitrificantes, ácido láctico, estreptococos, entre otros.

Tras patentar su producto, Adum y Zanchi decidieron presentar su propuesta al Ministerio del Medio Ambiente para un proyecto de limpieza del estero Salado.

Así, tras ser escogidos con otras dos empresas, el pasado 8 de noviembre empezaron los trabajos en los 500 metros del estero que el Ministerio del Medio Ambiente y la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera les asignaron como su área de trabajo dentro de un plan piloto.

Las pruebas las realizan en la parte del estero que da a la ciudadela Bosques del Salado, en Urdesa Norte, donde aplican la bacteria siete veces durante 35 días con intervalos de cinco días (el proceso real es de un año).

Pruebas
Para eso han activado un tanque de 500 litros con agua del estero, en la cual se aplica la bacteria y despues de un tiempo (72 horas) el tanque está lleno con toda la contaminación que se absorbe.

María Pía Zanchi, representante de la empresa Lab Z, donde trabajan Adum y Zanchi, menciona que tienen un año trabajando con equipos para biorremediación de aguas servidas. Además resalta que su producto sea nacional y esté respaldado con todos los avales para ejecutar esta iniciativa.

Su idea es conseguir el proceso de remediación de las aguas. El tiempo de las pruebas, explica, es para levantar la información y medir los resultados de su proyecto.

Las otras empresas, cuyos nombres no fueron revelados por el Ministerio de Ambiente, trabajan en otros tramos del estero.

En los días en que Lab Z realiza las tomas de muestras, Jorge Cevallos, veedor de la cartera del Medio Ambiente, comprueba la aplicación y registra el cumplimiento del proceso. Sin embargo, evitó pronunciarse por no estar autorizado.

“Podemos remediar cualquier problema ambiental en Ecuador, porque son entes nacionales habituados al medio y se adaptan a cualquier contaminación”, afirma Adum. 

Fuente: El Universo

Presidente Correa inauguró parque lineal de Esmeraldas Chiquita

El Primer Mandatario saludó con los habitantes
de Esmeraldas Chiquita.
Guayaquil (Guayas).- Más de 40 mil dólares fue la inversión de la construcción del parque lineal de Esmeraldas Chiquita, que hoy martes fue inaugurado oficialmente por el Presidente de la República, Rafael Correa.

Los habitantes de este sector del sur de la ciudad, que el año pasado sufrieron un fatal incendio, agradecieron esta obra, que estuvo a cargo de la contratista Ismaelworld S.A. y que tiene como objetivo evitar más invasiones en el Estero Salado.

"La idea es rescatar el Estero Salado y evitar más invasiones", manifestó el Jefe de Estado, quien pidió al Ministro de Vivienda, Walter Solís, más rapidez en las obras, pues se prevé construir unos 15 kilómetros de parques lineales hasta el 2013.

Resaltó que esta clase de obras pretende también recuperar el manglar, purificar el Estero y embellecer la ciudad. Sin embargo, dijo que se debe realizar mucho más.

Insistió en que no permitirá más invasiones en la ciudad. "Cero tolerancia a las invasiones", manifestó, al tiempo que pidió observar las casas de la Isla Trinitaria, ubicadas cerca del Estero. "Esas casas ya se están cayendo", expresó y dijo que no se puede seguir hablando de modelo urbanístico exitoso en Guayaquil cuando se observan aún ese tipo de realidades.

El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi)  también está  construyendo otro parque lineal,  ubicado en el sector de la Trinitaria. Esta nueva edificación tendrá 500 metros  y se prevé que esté lista el próximo mes de diciembre. Antes de cada intervención se necesita que el Ministerio de Ambiente declare el área como zona protegida.

Luego de un pequeño recorrido por la obra, el Jefe de Estado degustó un ceviche que le brindó la familia Sánchez, beneficiaria de una de las casas que entregó el Miduvi, después del incendio ocurrido el año pasado, cuando más de 50 viviendas se quemaron./KU Prensa Presidencial.

Moradores limpiaron La Playita

Estudiantes del Vicente Rocafuerte y de la Universidad de
Estudiantes del Vicente Rocafuerte y de la Universidad de
Especialidades Espíritu Santo también participaron en la minga




Armada con una escoba y cansada por el sol de la mañana de ayer, Teresa Villacís junto con su esposo y cuatro hijos recogían la basura y las hojas secas del suelo de la cooperativa Velasco Ibarra, ubicada en el Guasmo sur de la ciudad.

A ella también se le unieron niños, jóvenes y algunos vecinos, pues todos querían participar de la minga de limpieza del área y de los alrededores de La Playita.

Esta campaña de limpieza fue una iniciativa convocada por el plan ¡Despierta, sumemos esfuerzos! que impulsa la Policía Nacional.

Además de los moradores, personal de Puerto Limpio, brigadistas municipales, trabajadores de la Prefectura, de la Armada Nacional, así como estudiantes de los centros de estudios Vicente Rocafuerte y Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) se unieron a la limpieza de este brazo del estero Salado.

Esta es la segunda ocasión que la Policía Nacional, por medio de este proyecto, acude a un sector de la ciudad para incentivar a la ciudadanía a unirse para mejorar la calidad de vida de la zona.

“El sector de La Playita es un centro turístico muy bonito en el que ya terminamos con la idea de que era un lugar inseguro”, explica el coordinador del proyecto, el teniente Marcelo Montenegro.

Para la recolección de basura, Puerto Limpio acudió con dos cajas con capacidad para 15 toneladas cada una.
Fuente: El Universo

sábado, 20 de noviembre de 2010

Reubicación genera expectativa y temor en familias del Salado

Ericka Urrutia (d) y Julia Chuqui esperan
ser trasladadas hacia el sector de Nueva Prosperina.
La reubicación de 155 familias asentadas sobre el estero Salado, a la altura del puente de la A, ya tiene fecha de inicio: la última semana de diciembre.

Tras un proceso que empezó en mayo pasado, autoridades del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) ya elaboran el cronograma del traslado de las personas que desde hace más de 20 años habitan en ese sector hacia el plan habitacional Socio Vivienda que el Gobierno nacional construye en Nueva Prosperina.

El coordinador regional 5 del Miduvi, Raúl Sánchez, señaló que está avanzada en un 80% la construcción de las viviendas de la tercera fase del proyecto habitacional, donde serán trasladadas las familias.

“La entrega no será de golpe, porque los beneficiarios deben cumplir ciertos pasos como tener bien la documentación para la entrega de vivienda; lo que hacemos es arrancar en esa fecha”, manifestó el funcionario.

La reubicación comenzará por las familias que están asentadas en el sector de la 11 y Francisco Segura. Sus moradores han tenido ya la visita de funcionarios del Miduvi, a quienes les han entregado la documentación respectiva como partida de nacimiento, registro de propiedad que indique que no tienen vivienda, código catastral, certificado de matrimonio si están casados o un papel notariado si es unión libre.

Ericka Urrutia, quien vive desde hace once años en ese sector, indicó que ya fueron censados y que se las ha prometido la entrega de la vivienda en diciembre. “Vinieron por última vez en octubre y ya entregamos todo el papeleo, pero aún no nos dicen la fecha”.

Ella, quien habita en una vivienda de menos de 30 metros cuadrados, hecha de tablas viejas y zinc, está de acuerdo con su reubicación. En su casa son cinco miembros (su esposo, más los tres hijos). Junto a ella, su vecina Julia Chuqui, quien desde hace siete años habita sobre el estero, también espera por la reubicación. “Mi niña de 5 años ya no puede estar aquí porque la otra vez se enfermó de tuberculosis; la operaron del corazón porque le encontraron pus”, refirió esta madre de una familia de siete miembros (su esposo y cinco hijos).

Las familias que habitan debajo del puente de la A,
por el lado de la 11 y Francisco Segura, dicen ya haber
sido notificadas que en diciembre serán re-ubicadas.
En la otra orilla del estero, por el callejón de la A, la situación es de preocupación y temor porque algunas familias no han entregado al Miduvi la carpeta con la documentación requerida. Ana Flores aseguró que delegados del Miduvi los llevaron en septiembre a recorrer las viviendas donde serán ubicados y luego les pidieron los papeles que iban a ser retirados posteriormente en otra visita.

Pero Flores indicó que hasta ahora regresan y su temor es que sean desalojados y no beneficiados por las casas.

El gerente técnico del proyecto por parte del Miduvi, Cristóbal Cruz, aclaró que inicialmente se reubicará a familias de un sector. “Paulatinamente iremos a otras zonas; incluso aún estamos censando a los que están en el estero Mogollón”. Descartó que vaya a haber desalojo.

Julia Chuqui, quien tiene 17 años de vivir en el sector, dijo no estar de acuerdo con la reubicación hacia Nueva Prosperina, pues afirmó que quedarán lejos de hospitales y mercados. “Así no nos guste, hay que acatar el cambio”.

Con ella coincidió Flores, quien agregó que se alejará de la familia y vecinos que viven cerca de ella. No obstante, el coordinador regional del Miduvi, Raúl Sánchez, manifestó que hay un 98% de aceptación entre las familias que han sido censadas y que están dispuestas al cambio.

“Nuestro objetivo es darles una vivienda digna con dormitorios, baños, sala, cocina; además de que tendrán patio y toda la infraestructura como bordillos, aceras, luz, agua, que ellos no tienen ahora”, recalcó.
La última semana de diciembre comenzará la re-ubicación
de las familias asentadas sobre el estero Salado.

Parque lineales
Agregó que además de la reubicación también se ejecuta el proyecto de Guayaquil ecológico con la construcción de un parque lineal de 100 metros en el sector de Esmeraldas Chiquita (donde hubo el incendio el año pasado) y otro que se edifica, de 500 metros, por el primer puente de la Perimetral.


Textuales: Sobre el cambio

Ana Flores
Vive debajo del puente de la A
“Si es decisión del presidente Correa de botarnos, qué vamos a hacer. No podemos discutir. Vamos a estar lejos de todo”.

Ericka Urrutia
Vive en la 11 y Francisco Segura
“Me gusta la idea de tener nueva casa; el sitio se ha vuelto riesgoso para los niños por las enfermedades”.

Raúl Sánchez
Funcionario del Miduvi
“(En Nueva Prosperina) tendrán toda la obra básica; se construye hasta una escuela”.

Fuente: El Universo

viernes, 19 de noviembre de 2010

Municipio empezó obra urbanística en suburbio

Con movimientos de tierra, para luego colocar el pavimento asfáltico de la calzada, el Municipio inició los trabajos de regeneración urbana desde la calle 32 y Medardo Ángel Silva hasta el puente Patria, en el suburbio oeste.

En este sector, que está a las riberas del estero del Salado y que es la continuación del malecón de la zona, se construirán áreas de estacionamiento, pérgolas en el parque, miradores con visuales y áreas verdes.

También se rehabilitarán los sistemas de agua potable y aguas servidas. Se enterrarán los cables de energía eléctrica y de telecomunicaciones como la telefonía pública y el internet, que actualmente son aéreos.

A la comunidad se le mejorarán y pintarán las fachadas de sus viviendas, así como se les edificarán muros perimetrales hacia el estero.

Aquí habrá mobiliario urbano como bancas de descanso, postes metálicos modernos y nuevas luminarias. Unas plazoletas decorarán también el sitio, que tendrá vías vehiculares adoquinadas, camineras peatonales y aceras y bordillos nuevos.

Para los niños habrá juegos infantiles en las zonas que dan hacia el estero, así como en las que da a la vía principal. Con este proyecto, según el Cabildo, no se desalojará a nadie sino que se pretende recuperar un área abandonada.

Las familias del sitio tendrán también conexiones para alcantarillado sanitario, con lo cual dejarán de usar los pozos sépticos.

Fuente: El Universo

lunes, 15 de noviembre de 2010

Mansiones que perdieron su encanto por el estero Salado

Propietarios guardan la esperanza de que sea recuperado

Cientos de familias que habitan en sus orillas, especialmente en los tramos de Urdesa y Miraflores, han visto como el valor de las casas ha decaído en la última década por la contaminación.

Fantasmal. Muchas viviendas ubicadas en los tramos de Urdesa, 
Miraflores y Mapasingue han sido abandonadas por
sus propietarios debido al hedor de las aguas del ramal
 
Hace 25 años la casa de Cecilia Viteri, ubicada en las calles Costanera y Ébanos (Urdesa Sur) en plena orilla del estero Salado, era la más solicitada para los encuentros de amigos y reuniones familiares. Sus aproximadamente 300 metros de construcción, climatización y ubicación privilegiada resultaban acogedores para los asiduos visitantes.

Actualmente, aunque la vivienda conserva su elegancia y recibe mantenimiento constante, con el estero no ha sucedido lo mismo. El mal olor que emana cuando sube y baja la marea ha impregnado todos los rincones de la casa, tanto que el uso de ambientadores no es suficiente para eliminarlo.

Quienes viven allí ya no perciben el hedor. “Nos hemos acostumbrado”, aclara la señora Viteri. “Son las visitas que antes admiraban la construcción, las que ahora nos reclaman por qué seguimos viviendo en este lugar”.

El estero Salado, que atraviesa la ciudad con 30 kilómetros de ramales, está compuesto en un 90 por ciento de mangle. Durante décadas fue el termómetro ambiental de la ciudad. Hoy luce un color verde petróleo y emite un olor a podredumbre, en especial en los tramos norte de Urdesa, Miraflores y Mapasingue.

Por este motivo, los propietarios de las lujosas mansiones que antaño costaban fortunas, por las que hoy nadie ofrece un real, se han visto obligados a abandonarlas o ponerlas en venta. Quienes aún las habitan luchan a diario, no solo para evitar el ingreso de ratas y mosquitos que pululan en los alrededores, sino también de ese olor a descomposición permanente.
De hecho, un estudio de la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) admite que el 60 por ciento del cuerpo hídrico está repleto de lodo sin oxígeno, producto de los residuos domésticos e industriales que ingresan a diario al canal.

Atilio San Lorenzo, dueño de la vivienda N° 100 ubicada en la Circunvalación Sur de Urdesa, añora los días en los que su mansión era más que un lugar de descanso, “un paraíso”. Cuenta -con tristeza- que las áreas de descanso como la piscina, la cancha de fútbol, el gimnasio y el sauna, que antes utilizaba en compañía de las visitas, ahora “están vetadas”. “Abundan las moscas. El olor es insoportable. No puedo dejar que mis hijos o conocidos se expongan a tanta insalubridad”, sostiene San Lorenzo.

En cuanto al interior, como precaución ha instalado una central de acondicionador de aire que abastece a todos los cuartos para así mantener las ventanas y puertas cerradas.
Esta lujosa construcción, admirada por quienes la observan a su paso, hace más de 20 años le costó millones de sucres a su propietario. Aunque hoy está avaluada en más de 500 mil dólares, en julio pasado, cuando su dueño quiso venderla, no hubo quién le ofreciera más de 200.000.

Gustavo Pereira, presidente de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces (Acbir), explica que los olores con los cambios de marea y los problemas que esto acarrea, han generado una caída abrupta en la plusvalía de estas propiedades.

“Aunque tienen valores altos, los compradores no desean pagarlos por la suciedad del estero. Un comprador sabe que por ese mismo valor puede adquirir casas hasta más nuevas en la vía a Samborondón”.

Ismael Burbano, del domicilio N° 232 de la Circunvalación Central, cuenta en su casa con piscina y lujos como jacuzzi en la habitación principal. Él dice que la cisterna la debe lavar cada mes, cuando lo normal es cada seis, porque la suciedad del agua se filtra. La piscina y el jacuzzi están en desuso, para evitar enfermedades en la piel. “He puesto miles de filtros, pero nada es suficiente”.

Jorge Vázquez, quien cuida desde hace 14 años la casa de una familia machaleña, asentada en la calle Carlos Feraud Blum (Av. 34) del barrio Miraflores, asegura que sus hijos han sufrido irritaciones por el agua contaminada y en otras ocasiones por el excesivo cloro al intentar purificarla.

Con respecto al agua para el consumo, Vázquez dice que solo toman la de botellón, “por miedo a infecciones estomacales u otra enfermedad derivada de la contaminación”, pues sospechan que hasta el agua del tubo debe estar contaminada por la corrosión de las cañerías en el sector.

Algunos se niegan a abandonar sus mansiones, pero son los menos. Cada vez aparecen más avisos de “se vende”. Como la casa demarcada con el número 412, en Circunvalación Norte y la Quinta, de 231 metros de construcción y jardín interno que da al ramal de aguas saladas.
Su dueña, quien prefirió omitir el nombre, pide 135 mil dólares, aunque sostiene que su valor es mucho mayor. “Nadie quiere pagar más”, aclara. “Parece que el sector ya no es privilegiado”, negando de paso que los olores del estero lleguen al interior.

Contrario de esta, algunas ya han sido abandonadas. Luis Samaniego, vecino de una casa situada lateral al centro comercial Policentro, dice que desde hace cinco años nadie la habita. La amplia residencia, de un solo piso, cuenta con piscina, cancha de básquet y otros lujos. Sin embargo, sus dueños prefirieron emigrar a otro sector de la urbe. “El guardián de la mansión comenta que ahora viven en una casa más pequeña”, dice Samaniego.

Algunos dueños tienen la esperanza de que el estero sea recuperado, y a su paso el valor de sus propiedades. Por más de una década, y desde que la Municipalidad de Guayaquil asumió las competencias ambientales en 2002, los esfuerzos han sido numerosos.

En 1998 el Municipio ordenó una evaluación del estuario al consorcio Lahmeyer Climentaciones, tarea que costó 1,3 millones de dólares. La entidad determinó que en los últimos 10 años la contaminación del estero se debe en un 75 por ciento a descargas domésticas y un 25 a industrias.

En el 2002, un levantamiento científico de la Escuela de Ciencias Ambientales de la UEES indicó que cada cinco metros hay numerosas alcantarillas clandestinas de empresas con salida al estero en la parte norte de Guayaquil.

En el mismo año, el Cabildo también encargó la limpieza del estero Salado a la empresa privada Visolit, contrato que estará vigente hasta este año. Actualmente, 16 lanchas y 57 operarios recorren la zona desde la isla Trinitaria hasta el puente de Portete, y de la calle del mismo nombre hacia el norte.

A pesar de que se recogen cada año toneladas de desechos, los esfuerzos no han sido suficientes para pensar que a futuro niños y adultos vuelvan a nadar en sus aguas, como hace 30 años.

Cecilia Viteri, de Urdesa Sur, no pierde la esperanza de que su casa vuelva a ser la preferida de sus amigos.

Ofrecen limpieza total para el 2013

En febrero de este año, el Gobierno Nacional presentó la iniciativa “Guayaquil Ecológico” como parte del plan de Restauración y Generación de Áreas Verdes para la ciudad de Guayaquil.
El proyecto, que tiene como objetivo ofrecer a los habitantes espacios de recreación, consta de 4 componentes, entre los cuales se anuncia la restauración total del estero.

La intención es construir parques lineales a lo largo del estero, sembrar manglar y que posteriormente se vaya recuperando paulatinamente el Salado con procesos biológicos,  físicos y químicos de descontaminación.

El tiempo previsto para estas obras es de 3 años. Esto significa que para el 2013 el estero Salado deberá lucir totalmente recuperado a un costo de 73 millones de dólares.

Actualmente el Ministerio del Ambiente trabaja en actualizar la línea base, sacando muestras del Salado para medir el grado de contaminación.
 
“Hay que educar para poderlo recuperar”

El ingeniero Fernando Cevallos, director del Centro de Investigaciones de la Universidad Ecotec, considera que es factible recuperar el estero, aunque tendría que hacerse un proyecto con diversas fases. “La primera sería un mecanismo de educación ambiental. Luego, hacer un inventario de especies vivas en él, para saber y determinar cuál es el nivel actual de contaminación. Y la tercera fase sería la utilización de algún regenerador natural que permita revivirlo. En este momento lo único con vida son las plantas, pues las especies nativas se han extinguido”. 
 
Según el experto, una opción es la siembra de especies nativas. Además, utilizar algún tipo de purificante del agua. “No solo es la contaminación de la basura. Han sido detectados combustible, grasas y aceites. Hay que realizar una limpieza con algún bioquímico”.
“Conforme hay más asentamientos en sus márgenes, la contaminación es mayor. Anteriormente la gente tenía más conciencia de esa situación. Pero en este momento estamos botando absolutamente todos los desechos al agua”.

“En la zona de la Kennedy, el volumen de desechos arrojados no es tan alto. En zonas como el Guasmo y el Suburbio, por el puente de la A, la contaminación es mucho mayor”, según Cevallos.

Otro riesgo, dice, es que muchas personas están consumiendo los pocos peces que hay en el estero. “No se dan cuenta de que están contaminados”. Para el ingeniero, tendría que utilizarse algo similar a lo que emplean empresas del Oriente.

“Ellos usan un bioquímico que separa el combustible. No es cosa de uno o dos días, es un proyecto a largo plazo. Por desgracia no hay una cultura del reciclaje”. (JCH)

Foto: Christian Vázcones / Fuente: Diario Expreso

lunes, 8 de noviembre de 2010

Habitantes y desechos en círculo vicioso




FOTO: EDUARDO ESCOBAR / EL TELÉGRAFO
Parte de la labor de la minga fue clasificar la basura. 
Los voluntarios separaron los desechos de vidrio y plástico 
para reciclarlos y contribuir a la protección del ambiente.

Moradores de Kennedy Norte y voluntarios realizaron minga para cuidar bosque protector.

Algunos moradores del sector de la ciudadela Kennedy Norte -ubicada  a lo largo de la avenida José Castillo- y Marco Antonio Jiménez, empleado de Medio Ambiente del Municipio, aseveraron que en los últimos tres años se han realizado mingas de limpieza en este sector. “Sin embargo, los ciudadanos siguen botando basura”, dijo el funcionario.

Por otra parte, Tyrone Portero, presidente del comité de moradores de Kennedy Norte, aseguró: “También hay personas que lanzan su basura en el bosque, he visto a vecinos que lo hacen”.

Portero agregó que la gente que se ejercita aquí llega de diferentes partes de la ciudad y bota recipientes, pero considera que eso ocurre por falta de tachos de basura.

Otro testigo de este tipo de contravenciones ha sido Carlos Wilson, chofer que trabaja desde las 08:30 hasta las 19:00 en el sector, quien afirmó: “La gente viene en carros particulares y bota basura. Son personas que no habitan aquí, incluso he visto el auto de una empresa de courier que lo hace en horas de la tarde”.

El trabajador relató que algunas personas estacionan sus carros, comen y dejan las tarrinas tiradas. Además, ciertos choferes de compañías de taxis  utilizan el lugar como baño público.

 Wilson opinó que es necesaria mayor vigilancia de la Policía porque,  incluso, ha visto  a indigentes que se drogan con tarros de goma. Hay una zona que conduce al manglar y  los mendigos duermen allí.

Jessenia Pino, coordinadora de gestión comunitaria de Puerto Limpio, explicó que “quienes arrojan basura son los mismos moradores del sector, personas que disfrutan del bosque protector, pero no lo conservan. Ellos hacen ejercicios en el lugar y botan las botellas de lo que están bebiendo en ese momento. Es lamentable, pero no valoran lo que tienen”.

Pino comentó que Puerto Limpio aportó a la minga con  600 mascarillas, 150 sacos, la caja roll on roll off para retirar los desechos y refrigerios para los participantes.

El objetivo de la minga

 El sábado pasado varias organizaciones colaboraron  para realizar una minga de limpieza en el bosque protector de Kennedy Norte y la orilla del estero  ubicado a lo largo de la avenida José Castillo.

El objetivo principal de la minga de limpieza en el sitio,  según  indicó Tyrone Portero, fue hacer un llamado de atención a las autoridades y a la ciudadanía para rescatar y conservar el bosque protector y el estero.

El representante explicó que tenían un pliego de peticiones, entre las que se destacaban la solicitud de guardabosques, regeneración de la zona, ubicación de rompevelocidades y la planificación de un proyecto para proteger el estero por medio de la reforestación.

Por su parte, Mónica Solano de la Sala, representante del grupo Amigos del Estero, dijo que  con esta actividad buscaban presionar al Municipio de Guayaquil para que ejecute aquí un proyecto de construcción de parque lineal, similar al que se construyó en el puente 5 de Junio.

Sin embargo, Marco Antonio Jiménez afirmó que no sabía nada acerca de la meta que tenían en mente los organizadores de la actividad y señaló que tampoco le han informado acerca  de algún proyecto de regeneración en dicha zona residencial.

La colaboración de los jóvenes

El director del Centro de Investigaciones de Ecotec, Fernando Cevallos, expresó que no cree  que la solución para evitar que las personas arrojen desechos sea imponer  multas altas, sino combatir el origen del problema, el cual, según su opinión, está en la falta de educación ambiental.

“En Ecuador no tenemos la costumbre de las tres R: reducir, reutilizar, reciclar; por tanto, la gente no maneja bien los desechos”, explicó.

Añadió  que también se debe educar a las personas sobre la huella ecológica que provocan y dijo que, según  estudios científicos, durante  el  año 2001, cada persona empleaba una hectárea y media de recursos naturales en el transcurso de su vida. Actualmente, cada persona necesita cinco hectáreas y media, lo que  afecta notablemente al planeta.

 Alguien muy consciente de este mensaje fue José Altamirano, de 17 años, quien aseguró que a él siempre le han enseñado a  cuidar el ambiente y comentó que en su hogar evitan malgastar la energía eléctrica o el agua potable.

Para Danilo Bravo, estudiante del colegio Ecomundo, su objetivo fue limpiar el bosque y el estero. Él junto con sus compañeros retiraron y separaron los desechos de plástico y vidrio para reciclarlos. Con una sonrisa, el estudiante manifestó: “Nuestro colegio siempre plantea estas iniciativas”.

Sin embargo, la educación formal jamás reemplazará al ejemplo. Y Jessenia Pino lo constató al observar cómo los  estudiantes que realizaron la minga, luego de comer, dejaron pequeñas fundas plásticas botadas en media calle y posteriormente se dirigieron hacia el bosque protector.

 “Ese es el problema, es un mal hábito arraigado. Creo que el cuidar el ambiente y mantener limpio el sitio donde vives es algo que se debe impulsar desde el hogar y con el ejemplo de todos”, declaró enfáticamente la coordinadora.

Finalmente, un señor se acercó a recoger las fundas y Pino dijo: “Él se dio cuenta, pero esa no es la solución. Los ciudadanos deben aprender a no botar la basura en cualquier sitio, sino colocarla  en las áreas asignadas”.

Entre los   participantes estuvieron los alumnos del colegio Ecomundo, UEES, Espol, infantes de Marina, miembros de la Policía Nacional, Amigos del Estero, Puerto Limpio y el Ministerio de Medio Ambiente.
Ana María Guajala
Estudiante de Marketing en Ecotec
“Hay muchos desperdicios. La gente es cochina, debería aprender a no botar basura o encontrar el sitio que le corresponde”
 
Lady Cadena
Estudiante de Finanzas en Ecotec
 “Es la segunda vez que participo en una minga y creo que deberían colocar más tachos de basura. En esta zona no he visto ninguno”
 
Víctor Alcívar
Estudiante de Gestión en Ecotec
“Vine porque me interesa ayudar a preservar el ambiente. La minga es muy buena porque la gente utiliza esta área”

Rossana Naveda Jama, Diario El Telégrafo

domingo, 7 de noviembre de 2010

Una minga ecológica une a dos ciudadelas

Foto: Gerardo Menoscal / Expreso

Iniciativa de habitantes de Urdesa y la Kennedy

Independientes a iniciativas oficialistas, vecinos de barrios de la urbe unieron esfuerzo con el propósito de purificar las orillas de un brazo de mar.

 

Conciencia. El objetivo del evento es involucrar a las personas que viven cerca al estero en su cuidado y limpieza. Este ecosistema ha sufrido muchos daños en las últimas décadas

¿Qué lleva a un grupo de vecinos y desconocidos a agruparse y limpiar un sector del estero? En el caso de los habitantes de Urdesa y Kennedy Norte son dos las razones: ver su entorno limpio y cuidar la naturaleza.

No se trata de una jornada común. La mañana y tarde de ayer, decenas de voluntarios, entre moradores y estudiantes, recorrieron los casi 2 kilómetros de extensión del parque - malecón de la avenida José Castillo, en la ciudadela Kennedy Norte, realizando una minga de aseo ecológico.

La recolección fue organizada por el comité Pro Mejoras de Kennedy Norte en conjunto con sus similares de Urdesa. A esta iniciativa se sumaron organizaciones como Amigos del Estero Salado, el colegio Ecomundo, la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), Puerto Limpio, la Policía Nacional y los infantes de Marina, todos trabajando para hacer de esta recolección un evento que marque un precedente.

“Hemos sumado esfuerzos con un objetivo en común: salvar la naturaleza”, dijo Mónica Solano, de la organización ecológica Amigos del Estero. “Nos agrada ver que logramos congregar a muchas personas interesadas en mejorar la situación del ecosistema”.

Pero, ¿por qué en este sector específico? A estos barrios tradicionales de la urbe huancavilca los caracteriza un rasgo muy particular: ambos son atravesadas por un brazo de mar, “un ecosistema que durante años sufrió el impacto de la humanidad”, explicó Fernando Cevallos, director de investigación y proyectos de la Universidad Ecotec.

Cevallos fue uno de los voluntarios que se armó de valor y entusiasmo para hacer frente a la contaminación del estero. Con una bolsa de basura y guantes industriales en las manos, el catedrático predicó con el ejemplo.

Sus alumnos no se quedaron rezagados y también aportaron a la hora de limpiar el lugar. “Yo vivo aquí a dos cuadras (de Kennedy Norte) y siempre había querido participar en algo como esto”, recalcó David Cabrera (20), voluntario que, con botas pantaneras, se adentró en lo más profundo del manglar a recoger botellas y plásticos incrustados en el negro fango del estero contaminado.

Como Cabrera había muchos jóvenes que brindaron su tiempo a esta causa. “Aprovechar la mañana de forma productiva”, manifestó Alejandra Andrade, estudiante del Ecomundo y vecina de Cabrera: ella vive en Urdesa Norte.

A la joven le interesa poder hacer algo por este ecosistema que lindera con su vivienda. “Cada cierto tiempo el estero emana ciertos olores que no solo molestan, sino que preocupan”, indicó la estudiante, quien en los últimos meses dedicó tiempo a hacer una investigación sobre el impacto de los seres humanos en el ambiente.

“Estamos conscientes de que lo que hagamos hoy no va a ser la solución”, dijo la activista Solano, “pero al menos es un punto de inicio para que, de aquí en adelante, las personas del sector tomen conciencia de lo que está sucediendo a su alrededor y formen parte activa en esto”.

Uno de los incentivos es, según Solano, que el trabajo no será en vano: los plásticos recogidos durante la mañana serán adquiridos por Fibranac (Fibras Nacionales), una empresa recicladora de polipropileno y encargada de volver a hacer utilizable lo que se recolecte a orillas del estero.

Una vez terminados los trabajos, y con esa grata sensación del deber cumplido, los voluntarios hicieron una pausa para disfrutar de un refrigerio y de un pequeño show artístico.

“Pero la recompensa no es esta (el show)”, aclaró Jordy García, vecino de la Kennedy y uno de los más entusiastas voluntarios, “sino la tranquilidad que tenemos en la conciencia de que hoy hicimos algo para mejorar la situación del estero”. (JDT)

No gusta saber que hay un número significativo de personas que busca, de una forma u otra, cambiar la situación del estero. Este es un primer paso para seguir adelante en la recuperación de este ecosistema”.
Mónica Solano
Organización Amigos del Estero


Fuente: Diario El Expreso

Minga para la recuperación de bosque y estero

La limpieza se desarrolló en cerca de 2 kilómetros, desde el canal
Uno hasta el puente que une con Urdesa.

Kennedy y Urdesa

Érika Flores, Karen Hermida, Fabiola Auria y Érika Rodríguez dejaron ayer de lado las horas de descanso para recoger desechos en el estero Salado, a la altura de la avenida José Castillo, en el norte.

Las cuatro adolescentes de 16 años fueron parte de los 150 estudiantes del colegio Ecomundo que participaron en la minga de limpieza del bosque protector, organizada por el comité de moradores de la ciudadela Kennedy Norte y el grupo Amigos del Estero, de Urdesa Norte.

“Soy habitante de este planeta y creo que todos debemos poner de nuestra parte para rescatarlo”, dijo Fabiola Auria mientras hacía una pausa a su tarea de recoger basura.

A esta tarea se sumaron estudiantes del CEBI, de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) y miembros de la Infantería de Marina de la Base San Eduardo, personal de Puerto Limpio, Visolit. Además, elementos del Cuerpo de Bomberos, Policía y Comisión de Tránsito del Guayas (CTG).

Las estudiantes Érika, Karen y Fabiola coinciden en que hace falta más toma de conciencia por parte de la ciudadanía. “Hay que motivar a las personas que muchas veces botan basura y no quieren recoger”, dijo Karen Hermida.

“Queremos rescatar este estero que es uno de los poquísimos pulmones de la ciudad”, dijo Allan Yépez, prosecretario del comité de Kennedy Norte.

Según Yépez, la iniciativa se tomó ante el abandono del Municipio de Guayaquil y del Ministerio de Medio Ambiente que han provocado que el sector se convierta en un basurero y en una zona de riesgo para la salud de los habitantes.

“Pagamos impuestos a la renta, los prediales... queremos ver que eso se refleje en mejoras para esta zona”, comentó el prosecretario.

La próxima semana prevé que presentarán en estas dos entidades un escrito solicitando un plan de recuperación, que se dote de guardabosques, seguridad, guardianía, implementación de tachos de basura y campañas permanentes para crear conciencia de la ecología en la ciudadanía.

Además, la regeneración urbana del malecón de la ciudadela, desde la av. Orellana hasta la av. Juan Tanca Marengo.

Apuntes: Ecológicos

Enseñanza

El vicerrector académico de Ecomundo, Ivo Orellana, dijo que el plantel tiene una comisión del cuidado y la naturaleza. “Nos encargamos del cuidado de un brazo del Salado que está contiguo a la institución. Los alumnos tienen bien definido lo que es el ecosistema”.

Proyecto

Los moradores aspiran a que el sector se convierta en un atractivo turístico.