por ANDES/AR » 16:17 - 18 agosto 2010
“Queremos vivir en un lugar seguro, no importa donde sea”, exclamó Cinthya Piguave, una joven de 15 años y embarazada de cuatro meses que perdió su vivienda el pasado viernes tras derrumbarse junto con otras dos casas asentadas a orillas del estero Salado, en la cooperativa Comandante Duro, sector de Las Malvinas, reseñó un diario de la localidad.
Piguave señaló que su familia aceptaría ser reubicada en otro sector. “Queremos que la ayuda llegue lo más rápido”, dijo la adolescente que estaba sentada en las afueras de una de las casas cercanas al derrumbe.
El pasado 20 de noviembre de 2009 un voraz incendio consumió tres manzanas de la cooperativa Esmeraldas Chiquito, zona conformada por viviendas ubicadas al pie del Salado, en el sur oeste de la urbe. El fuego destruyó alrededor de 100 casas, la mayoría de ellas de caña.
Este tipo de tragedias, que se repiten habitualmente en la ciudad de Guayaquil, podría cambiar en los próximos meses.
La reubicación de alrededor de 5.000 familias que habitan desde muchos años atrás al margen del Estero Salado en Guayaquil, promovida por el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI), será una solución integral a este problema social.
Esto se enmarca en el proyecto Guayaquil Ecológico que tiene como objetivo rescatar el brazo de mar. Contempla además la construcción de un parque temático en el sector de Los Samanes y la recuperación de la Isla Santay.
El costo del traslado de los habitantes, en su mayoría personas de escasos recursos económicos, es de 60 millones de dólares que serán asumidos totalmente por el Gobierno, “la única contraparte de quienes habitan allí es salir de la zona de riesgo”, dijo a la Agencia Pública de Noticias, ANDES, el titular del MIDUVI, Walter Solís.
En la actualidad se tiene firmadas 150 actas de compromiso de los grupos familiares que decidieron reubicarse en el programa Socio Vivienda a partir de diciembre de 2010.
Las viviendas ubicadas a orillas del Salado son construcciones endebles (bloque, madera, caña, zinc) están asentadas en algunos casos sobre precarios rellenos realizados con desechos de construcción, madera y basura.
Además del peligro latente, esto genera una serie de problemas ambientales debido a la descarga de aguas servidas y todo tipo de desechos que son arrojados a las aguas sobre las que estas personas viven y duermen
El plan del régimen, que abarca un periodo desde el 2010 hasta el 2013, contempla además educación ambiental, restauración biológica, fiscalizar y controlar las descargas industriales, fomento de emprendedores de reciclaje, vigilancia y control.
También la construcción de un parque lineal que delimite la zona del estero para evitar nuevos asentamientos ilegales. Posterior a aquello el Ministerio de Ambiente resembrará el manglar con el objeto de que vuelva a ser lo que siempre fue para los guayaquileños: un sitio de esparcimiento y recreación, además de un símbolo de la ciudad.
Reubicación, no desalojo
En entrevista con ANDES, Solís aclara que lo que se va a hacer es una reubicación no un desalojo como lo ha mencionado el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, en reiteradas ocasiones.
“Nadie que esté al borde del estero (Salado) va a ser movido por el Municipio. Si el Gobierno quiere meterse en eso, allá el Gobierno y ustedes tendrán que reclamarle al Gobierno”, fue el anuncio que Nebot hizo a los habitantes del sector de la calle Medardo Ángel Silva, entre la 29 y la 32, el pasado 6 de mayo.
Sin embargo, a diferencia de lo que ofrece el Municipio –únicamente la denominada Regeneración Urbana, que no es más que obra de embellecimiento- el Gobierno propone una solución definitiva para la problemática social.
“Las estamos reubicando en una zona segura en la que no van a tener riesgos, recordemos que estas familias viven sobre el agua en construcciones palafíticas (sobre cañas o palos) que deben cambiarla cada tres años porque la madera se pudre y resulta costoso. Además del riesgo de que niños y adultos se caigan al agua porque transitan por puentes o pasarelas que ellos mismos construyen para conectarse de una casita a otra”, dijo el Ministro.
Como parte del plan del Ejecutivo está contemplado también que aparte del Plan Socio Vivienda situado en el sector de las Iguanas, al noroeste de Guayaquil, se los ubique en otros proyectos privados, e incluso en bloques multifamiliares que se construirán cerca de donde habitan actualmente, esto último está atado a la expropiación de terrenos que eventualmente se podrían hacer, explicó Solís.
El programa Socio Vivienda cuenta con casas de 1 planta (con estructura para 2da planta), en un área de vivienda de 40 M2 y un terreno de 90 M2.
Los bloques multifamiliares tienen 4 plantas, con 4 departamentos por planta y un área de departamento de 45 mts2.
Otra de las opciones es la construcción de muelles habitacionales, ubicados en la misma zona, que incluso tendrían proyección turística. /ARC
Fuente: ANDES
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