Deporte en el Estero Salado, César De Césare hace historia lejos de su país

Redacción Guayaquil

César de Césare fue camionero, taxista y ‘fletero’ (chofer de vehículos de mudanzas) en su natal Argentina. Era como mantenía a su familia e intentaba sobrellevar la crisis económica por la que atravesó ese país entre el 2001 y el 2002.

Había dejado el canotaje obligado por la falta de apoyo económico de la Federación Argentina de esta disciplina. Su consagración como deportistas ocurrió en 1998. Fue después de ganar el Campeonato Mundial Junior, en representación de su país natal, que se desarrolló en Polonia.

El fin de semana pasado empezó a formar parte de la historia del deporte ecuatoriano. El argentino nacionalizado ecuatoriano clasificó por primera vez a Ecuador a unos Juegos Olímpicos, en esta disciplina, en la modalidad kayak 200 metros. Él estará en las Olimpiadas de Londres 2012.
Sebastián, su hermano y entrenador, recuerda que los dirigentes del canotaje gaucho le ofrecieron apoyarlo económicamente, después de alcanzar el título mundial, para que financiara su participación en torneos.

Con esa promesa se mantuvo durante algunos meses hasta que se clasificó para competir en un campeonato mundial. Pero su ilusión se apagó cuando le negaron el apoyo para participar en esta competencia.

Se mantuvo desligado por completo del canotaje por dos años. Durante ese lapso, trabajó transportando autos en camiones desde Buenos Aires hasta las provincias del interior de Argentina.
La crisis económica lo llevó incluso a vender su pala (remo) en 500 pesos argentinos, unos USD 160. Un amigo de la infancia se la compró con la consigna de guardarla hasta que César la necesitara nuevamente. Así se desligó por completo del canotaje

Hasta que en el 2002 fue invitado a participar en un torneo en Argentina. Empezó a entrenarse nuevamente hasta que decidió viajar y radicarse en Guayaquil, en el 2009 para ayudar a su hermano Sebastián en la preparación de jóvenes remeros y buscar una mejor posición económica.
Cuando llegó a Guayaquil se dedicó a organizar paseos para turistas por el estero Salado. Así volvió a involucrarse nuevamente con el deporte hasta que decidió participar en el selectivo para integrar la selección nacional.

Hace un mes obtuvo la nacionalidad ecuatoriana por “servicios relevantes entregados al país”, según establece la Constitución Política del Ecuador.

Su meta próxima es lograr una buena ubicación en los Juegos Panamericanos de Guadalajara (México), entre el 14 y 30 de octubre de este año.

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