El
estero Salado, brazo de mar que llega a Guayaquil, continúa siendo el
tacho de basura de cientos de empresas y personas que llegan a sus
riveras para depositar escombros y otros desechos. Existe un plan para
recuperar al estero, aunque no una fecha certera para su finalización.
El mal olor que despide el estero Salado de Guayaquil lleva detrás
décadas de contaminación de sus aguas. Situación que no ha cambiado
hasta ahora.
200 compañías industriales que descargan sus desechos al estero, según una lista del Ministerio de Ambiente.
Las autoridades municipales y el gobierno han intentado iniciar procesos
en contra de los contaminantes, pero sin muchos resultados.
El intento más reciente de salvar al estero del abismo de contaminación y
descuido en el que está sumergido, es el proyecto "Guayaquil
Ecológico", que incluye su recuperación, la de sus ramales, así como
reforestación en otras zonas de la ciudad. El proyecto, del Ministerio
de Ambiente cuenta con 73 millones de dólares.
Pero más allá de charlas de concienciación ambiental a los pobladores
aledaños y algunas acciones de remediación, el estero Salado continúa en
un estado crítico y la industria no ha parado de botar basura en sus
riveras.
Los principales contaminadores del estero no son quienes viven en sus
bordes. Los más desechos generan agentes extraños al lugar, entre ellos
fábricas y personas que botan especialmente, material de construcción.
El estero Salado, elemento emblemático de la ciudad de Guayaquil,
continúa cumpliendo el papel de basural y los habitantes de sus riveras,
viven aún en medio de la suciedad, sin ser reubicados completamente.
Gabriela Robles
Fuente
lunes, 17 de septiembre de 2012
El estero Salado, aún un basural de Guayaquil
Publicadas por de Estero Salado a Estero Salvado a la/s 8:28 a. m.
Etiquetas: Denuncias, descontaminacón, estero salado, proyectos, Viviendo con el Estero Salado
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