A esta conclusión llegaron los últimos estudios realizados el año pasado por el Ministerio del Ambiente y el Instituto Nacional de Pesca (INP) que detectaron casi nulos niveles de oxígeno tanto en el agua como en el lodo y elevadas cantidades de elementos tóxicos en distintos tramos.
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| Un estudio reciente del Ministerio del Ambiente determina que el lodo y agua del estero Salado prácticamente no tienen oxígeno, lo que dificulta la vida acuática. Hay un proyecto para rescatarlo. |
Indica que el nivel de contaminación es similar en diversos tramos, pero las características son distintas en varios sitios, por ejemplo, con la masiva presencia de desechos sólidos, especialmente en el suroeste, así como el estrangulamiento (nulo flujo de agua) ocasionado por los continuos rellenos de las márgenes que provocaron las invasiones.
El análisis identificó como los puntos más conflictivos de contaminación a sectores como Urdesa, Kennedy, Miraflores, puentes 5 de Junio, de la calle 17 y de la A, así como por la Universidad estatal.
Ante esta problemática, el pasado martes el presidente de la República, Rafael Correa, se comprometió a emprender un proyecto de recuperación del brazo de mar.
El proyecto para rescate del Salado, según explica el subsecretario de Gestión Marina y Costera del Ministerio del Ambiente, Édgar Muñoz, comenzó con la actualización de los estudios sobre el estado del estero y con tres experimentos que se dieron hace cinco meses que tenían como finalidad establecer qué técnica era la adecuada para restaurar al estero.
Las técnicas empleadas fueron la utilización de enzimas en el lodo (catalizadores que aceleran las reacciones químicas), el uso de bacterias (combaten las sustancias nocivas) y la súperoxigenación (aplicación de oxígeno).
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| El Ministerio del Ambiente controlará las descargas al estero y pide sanciones severas a los infractores de parte del Cabildo. |
Muñoz señala que se aplicarán seis plantas en distintos puntos del brazo de mar y que cada una tendrá un costo de 500 mil dólares. Estas plantas tendrán un sistema propio de captación de oxígeno.
No obstante, considera que de nada servirá esta técnica si no se controlan las descargas tanto industriales como domiciliarias al Salado. Una de ellas fue señalada por Correa el sector de Puerto Azul, oeste de la ciudad. Al respecto, la concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado Interagua manifiesta que culminaron los estudios en esa zona y actualmente realiza obras para revertir esa situación.
Entre los trabajos están la instalación de un colector que comprende desde la Policía Judicial hasta la avenida del Bombero, líneas de impulsión de aguas servidas en la av. José Rodríguez Bonín y la construcción y mejoramiento de la estación de bombeo de aguas residuales Javier-Salitral y de Puerto Azul, respectivamente.
Muñoz manifiesta que están previstos acercamientos con la Dirección de Ambiente del Municipio de Guayaquil para intercambiar información respecto al salvamento del estero.
En el año 2000 un estudio contratado por el Municipio y realizado por la consultora alemana-ecuatoriana Lahmeyer-Cimentaciones concluyó que la mejor alternativa para solucionar el problema de contaminación era la intercepción de las aguas servidas.
Esto significa que al brazo de mar no deberían llegar aguas negras sino al río Guayas, porque tiene una capacidad de dilución de los contaminantes superior a la del estero.
Paralelamente a la oxigenación y control de la eliminación de descargas el Ministerio trabajará en recuperar las riberas con la reubicación de unas 5.000 familias que viven en los márgenes. La semana pasada se lo hizo con 150 familias del sector del puente de la A.
Estas riberas serán reforestadas con manglar, fundamental para el ecosistema del estero. Esto se sumará a las 8.000 ha de la reserva de producción faunística El Salado, una área declarada de estricto régimen de protección por el Estado.
También se prevén campañas de educación ambiental para evitar que las personas sigan botando desperdicios al agua y que incluya capacitación sobre reciclaje. Paralelamente la Armada tendrá la misión de patrullar las riberas.
Con este proyecto, el Ministerio del Ambiente aspira a declarar en tres años al estero libre de contaminación.
Costo
La inversión de este proyecto es de $ 73 millones.
Plantas
Este año se prevé instalar seis plantas oxigenadoras. Se han sembrado 1.500 árboles de mangle por el puente de la A.
Campaña
Se invitará a los empresarios a dar su aporte económico para salvar el estero Salado.
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