Varios ministerios están empeñados en
devolver a su estado natural este espacio
y ponerlo luego a disposición de los guayaquileños
El estero Salado ha sido tradicionalmente uno de los elementos que identifican a la ciudad y al guayaquileño. El manglar formado en sus orillas y la fauna que se desarrolla ahí son parte de un ecosistema que la mano del hombre y la despreocupación de las
Edisson Aleaga Ramírez / Guayaquil
El estero Salado ha sido tradicionalmente uno de los elementos que identifican a la ciudad y al guayaquileño. El manglar formado en sus orillas y la fauna que se desarrolla ahí son parte de un ecosistema que la mano del hombre y la despreocupación de las autoridades han ido destruyendo.
El Gobierno Nacional, con la ayuda del MAE (Ministerio del Ambiente en Ecuador), Miduvi (Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda), MIES (Ministerio de Inclusión Económica y Social) y MEC (Ministerio de Educación y Cultura) implementó desde el 2010 unplan de rescate del estero.
Las líneas de acción apuntan a educar a la población, reubicar a quienes están en las orillas, oxigenar el agua del río y por último reforestar y replantar especies desaparecidas en algunos sectores de la ribera.
Dentro de este panorama, el MAE desarrolló ayer una actividad llamada “Viernes ecológico”; esto, dentro del Proyecto Guayaquil Ecológico que busca rescatar la biodiversidad y mejorar el medio ambiente de la ciudad. Lo del viernes tuvo como objetivo reforestar 5.000 plántulas (plantas pequeñas) de mangle rojo en el sector de la Isla Trinitaria, en la vía Perimetral de Guayaquil.
El encargado del proyecto es el especialista ambiental Santiago García, quien comenta que esta tarea forma parte del proceso de recuperación y conservación del estero Salado.
“Hay cosas que ya se han venido realizando; está el proceso de superoxigenación de las aguas para generar vida acuática, biorremediación y reforzamiento de lodos mediante bacterias. Sin embargo continúan las descargas de aguas negras porque desgraciadamente el Municipio no ayuda a frenar el problema, eso sin contar que las descargas industriales se siguen permitiendo”, enfatiza.
Explica que la meta del 2012 es reforestar 10 hectáreas a lo largo del río.
Concienciación
El grupo de teatro Ambientarte participa en los diferentes eventos que organiza el MAE y contribuye en enseñar a la gente sobre cómo cuidar y prevenir daños en el medio ambiente.
El grupo de teatro Ambientarte participa en los diferentes eventos que organiza el MAE y contribuye en enseñar a la gente sobre cómo cuidar y prevenir daños en el medio ambiente.
Yetty Segura lleva 2 años viviendo en la cooperativa Andrés Quiñónez. Frente a su casa se realizó el lanzamiento de esta iniciativa ecológica. “Hoy nos enseñaron que debemos tener todo limpio para que no se siga muriendo el estero”, expresa.
Las canciones, la obra de teatro, gestos y vestuario del elenco de Ambientarte hicieron que los participantes entendieran la importancia de preservar el valioso recurso natural con el que conviven.
La misma acción se ha ejecutado en 23 centros educativos y para fin de año se espera llegar a otros 70.
Guayaquil Ecológico
El plan total contempla la implementación en la Isla Santay de 56 ecoaldeas, el rescate del estero Salado, mediante la reubicación de alrededor de 5 mil familias, de las cuales 1.000 ya han sido trasladadas. Esto se hace con la idea de sembrar manglar y edificar un parque lineal en los lugares que aún son ocupados por personas.
El plan total contempla la implementación en la Isla Santay de 56 ecoaldeas, el rescate del estero Salado, mediante la reubicación de alrededor de 5 mil familias, de las cuales 1.000 ya han sido trasladadas. Esto se hace con la idea de sembrar manglar y edificar un parque lineal en los lugares que aún son ocupados por personas.
Otro componente importante del proyecto es el parque de Los Samanes, que será el más grande del país y el tercero de mayor dimensión en América Latina.
Según Santiago García, lo que se busca es llegar a los mejores niveles en cuanto a la calidad de este recurso natural. “El rescate del estero se lo debió haber iniciado muchos años... ha faltado decisión política para hacerlo. Hay muchas actividades que aún deben realizarse por eso. Esto que hacemos ahora es vital para nuestro objetivo”, finaliza.
Manos amigas
La labor del MAE se ejecutó con la ayuda de 8 personas contratadas para este trabajo. A ellos se unió el esfuerzo de una ONG (Organización No Gubernamental) llamada “Amigos del Estero”, una agrupación sin fines de lucro que está interesada en “hacer todo lo que se pueda para salvar esta parte de Guayaquil”, señala Mónica Solano de la Sala, una de sus fundadoras. “Estamos contentos porque el Gobierno por primera vez toma en cuenta a grupos ecológicos como nosotros para ser parte de esto”.
La labor del MAE se ejecutó con la ayuda de 8 personas contratadas para este trabajo. A ellos se unió el esfuerzo de una ONG (Organización No Gubernamental) llamada “Amigos del Estero”, una agrupación sin fines de lucro que está interesada en “hacer todo lo que se pueda para salvar esta parte de Guayaquil”, señala Mónica Solano de la Sala, una de sus fundadoras. “Estamos contentos porque el Gobierno por primera vez toma en cuenta a grupos ecológicos como nosotros para ser parte de esto”.
Solano, acompañada de sus dos hijos y llevando consigo unas botas de caucho de color negro, empezó a caminar hasta donde se realizaba la siembra y metiendo sus manos al lodo no tuvo problema para acompañar la labor que hacían los demás. “Guayaquil es una ciudad verde y hay que mantenerla así”, indica.
Dominga Burgos, quien vive en esta parte de la Trinitaria desde hace 18 años, comenta que “nunca nadie se había preocupado por hacer esto”.
En cambio Rosa Arreaga, a sus 81 años, 24 de ellos vividos en el sector, recuerda que en todo el tiempo que tiene de vida “es la primera vez que un gobernante hace algo por el estero”, dice.
El Presidente de la República ha resaltado la importancia de cuidar nuestro entorno natural, muestra de ello es la iniciativa Yasuní ITT (Ishpingo Tambococha Tiputini) que pretende dejar bajo tierra unos 846 millones de barriles de petróleo. El país pide a cambio una compensación económica equivalente a la mitad de los ingresos que se percibirían si se llegara a explotar ese recurso.
El manglar como ecosistema tiene la capacidad de adaptarse a diferentes condiciones naturales, como vivir entre agua dulce y salina. Constituye lo que se denomina un humedal, es decir, un espacio de transición entre el ecosistema marino y la tierra firme.
En él se desarrollan todo tipo de crustáceos y moluscos, además aves como la garza hacen de este su hábitat.
Fuente: ppelverdadero
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