Plantas de Urdesa y Kennedy cumplen 6 meses. Ministerio extiende un año más su funcionamiento
Como un paciente con un cáncer que no es cortado de raíz, al que se le aplica oxígeno para mantenerlo vivo. Esa es la metáfora que usa el grupo Amigos del Salado para definir lo que pasa con el proceso de oxigenación forzada de este brazo de mar, emprendido por el Ministerio del Ambiente (MAE).
La "superoxigenación" cumplió su primera etapa de 6 meses. En un inicio estaba previsto sumar cuatro plantas más a las dos que actualmente funcionan en Kennedy Norte y Urdesa Norte. Pero por ahora la cartera de Estado ha determinado mantener el servicio solo de las dos plantas hasta 2012.
Los moradores de los sectores circundantes reportan en este lapso una disminución en el penetrante mal olor del estero Salado, pero también ven cómo las aguas siguen siendo teñidas con sustancias color café, plomo y aceites, cada mañana.
"El olor ha disminuido bastante, era insoportable. Ahora hasta puedes pasearte por el parque", indicó Byron Castro, de 19 años, que trabaja en la tienda aledaña a la estación de oxigenación, que está cerca del restaurante La Posada de las Garzas, en Urdesa Norte.
"Una persona interesada en comprar la casa del frente, abandonada por años, estuvo preguntando si la planta iba a continuar en 2012", indicó uno de los trabajadores de Indutorres, empresa que maneja las dos estaciones. Dos empleados en un bote destapaban las salidas de la "flauta" inyectora, cuya tubería burbujeaba solo en un 20%. Las estaciones son máquinas formadas por una planta de oxígeno, un sistema de succión y un reactor. Están encendidas las 24 horas.
"El olor todavía viene y va, pero no como antes", reportó lejos de allí José Estrada, que vive en Urdenor 1. A pesar de que él ha notado que ha mejorado la limpieza del ramal, no dejó de señalar que cerca de allí existe una tubería que despacha aguas servidas.
"La oxigenación es solo una medida paliativa, si no controlas las descargas domésticas e industriales", dice Mónica Solano, presidenta de Amigos del Estero Salado. El grupo organiza desde hace dos años jornadas ecológicas, de limpieza y reforestación en el brazo de mar. Sin la coordinación de acciones entre el MAE y el Municipio de Guayaquil (con la competencia del control ambiental del parque industrial) para cortar las fuentes contaminantes, el panorama difícilmente cambiará, según la activista.
El propio ministerio reconoce que se está inyectando oxígeno en el estero Salado al mismo tiempo que se continúa descargando aguas servidas y aguas residuales industriales. Ni el cabildo ni la Empresa Cantonal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Ecapag) profundizaron en los avances de un plan de desvío de esas descargas.
Evaluación del proceso
La primera de las estaciones para inyectar oxígeno al agua comenzó a funcionar el pasado 8 de junio a un lado del Puente Ecológico que une la Kennedy Norte con Urdesa Norte. La segunda inició las pruebas una semana después.
La inversión es de 500 mil dólares por cada puesto y hace parte de un plan más grande: "Guayaquil Ecológico", que el presidente de la República, Rafael Correa, comprometió para recuperar el estero. El programa incluye reubicación de casas y construcción de parques lineales en zonas marginales.
Un informe requerido por EXPRESO al MAE sobre el medio año de trabajo de las estaciones de oxigenación, reconoce que "sin las acciones de control adecuadas en las descargas de aguas residuales industriales y del alcantarillado, no se conseguirá restaurar el estero Salado integralmente".
El documento apunta mejoras en la cantidad promedio de oxígeno disuelto en el agua, sobre todo en marea alta (pleamar). Los valores promedios van de 1,39 miligramos de oxígeno por litro a 3,07 mg/L en los cinco puntos analizados (ver gráfico), a los que les ha hecho un seguimiento en calidades de agua y lodos el Instituto Nacional de Pesca (INP).
El estudio sobre las experiencias y alcances del servicio de aplicación de la superoxigenación coincide con los moradores en señalar que el cambio más importante ha sido la eliminación de malos olores. La "percepción organoléptica ha sido positiva".
El agua de los cinco puntos empezó en junio sin oxígeno diluido, a un nivel de 0,0 mg/L tanto en marea alta como baja. El panorama no ha variado en esa condición, pues ese mismo valor se sigue reportando cuando el estero está en bajamar y los lodos quedan expuestos.
Factores como el pH presentan una ligera mejoría en cuanto a baja de alcalinidad. Pero en el tiempo de análisis los datos han revelado que la situación del estero es muy compleja. "Las muestras han variado de ligera a dramáticamente de un mes a otro" y "no sigue un comportamiento estable de mejoría", según concluye el reporte técnico de la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera del Ministerio.
Fuente: Diario Expreso
0 comentarios:
Publicar un comentario