Moradores de Kennedy Norte y voluntarios realizaron minga para cuidar bosque protector.
Algunos moradores del sector de la ciudadela Kennedy Norte -ubicada a lo largo de la avenida José Castillo- y Marco Antonio Jiménez, empleado de Medio Ambiente del Municipio, aseveraron que en los últimos tres años se han realizado mingas de limpieza en este sector. “Sin embargo, los ciudadanos siguen botando basura”, dijo el funcionario.
Por otra parte, Tyrone Portero, presidente del comité de moradores de Kennedy Norte, aseguró: “También hay personas que lanzan su basura en el bosque, he visto a vecinos que lo hacen”.
Portero agregó que la gente que se ejercita aquí llega de diferentes partes de la ciudad y bota recipientes, pero considera que eso ocurre por falta de tachos de basura.
Otro testigo de este tipo de contravenciones ha sido Carlos Wilson, chofer que trabaja desde las 08:30 hasta las 19:00 en el sector, quien afirmó: “La gente viene en carros particulares y bota basura. Son personas que no habitan aquí, incluso he visto el auto de una empresa de courier que lo hace en horas de la tarde”.
El trabajador relató que algunas personas estacionan sus carros, comen y dejan las tarrinas tiradas. Además, ciertos choferes de compañías de taxis utilizan el lugar como baño público.
Wilson opinó que es necesaria mayor vigilancia de la Policía porque, incluso, ha visto a indigentes que se drogan con tarros de goma. Hay una zona que conduce al manglar y los mendigos duermen allí.
Jessenia Pino, coordinadora de gestión comunitaria de Puerto Limpio, explicó que “quienes arrojan basura son los mismos moradores del sector, personas que disfrutan del bosque protector, pero no lo conservan. Ellos hacen ejercicios en el lugar y botan las botellas de lo que están bebiendo en ese momento. Es lamentable, pero no valoran lo que tienen”.
Pino comentó que Puerto Limpio aportó a la minga con 600 mascarillas, 150 sacos, la caja roll on roll off para retirar los desechos y refrigerios para los participantes.
El objetivo de la minga
El sábado pasado varias organizaciones colaboraron para realizar una minga de limpieza en el bosque protector de Kennedy Norte y la orilla del estero ubicado a lo largo de la avenida José Castillo.
El objetivo principal de la minga de limpieza en el sitio, según indicó Tyrone Portero, fue hacer un llamado de atención a las autoridades y a la ciudadanía para rescatar y conservar el bosque protector y el estero.
El representante explicó que tenían un pliego de peticiones, entre las que se destacaban la solicitud de guardabosques, regeneración de la zona, ubicación de rompevelocidades y la planificación de un proyecto para proteger el estero por medio de la reforestación.
Por su parte, Mónica Solano de la Sala, representante del grupo Amigos del Estero, dijo que con esta actividad buscaban presionar al Municipio de Guayaquil para que ejecute aquí un proyecto de construcción de parque lineal, similar al que se construyó en el puente 5 de Junio.
Sin embargo, Marco Antonio Jiménez afirmó que no sabía nada acerca de la meta que tenían en mente los organizadores de la actividad y señaló que tampoco le han informado acerca de algún proyecto de regeneración en dicha zona residencial.
La colaboración de los jóvenes
El director del Centro de Investigaciones de Ecotec, Fernando Cevallos, expresó que no cree que la solución para evitar que las personas arrojen desechos sea imponer multas altas, sino combatir el origen del problema, el cual, según su opinión, está en la falta de educación ambiental.
“En Ecuador no tenemos la costumbre de las tres R: reducir, reutilizar, reciclar; por tanto, la gente no maneja bien los desechos”, explicó.
Añadió que también se debe educar a las personas sobre la huella ecológica que provocan y dijo que, según estudios científicos, durante el año 2001, cada persona empleaba una hectárea y media de recursos naturales en el transcurso de su vida. Actualmente, cada persona necesita cinco hectáreas y media, lo que afecta notablemente al planeta.
Alguien muy consciente de este mensaje fue José Altamirano, de 17 años, quien aseguró que a él siempre le han enseñado a cuidar el ambiente y comentó que en su hogar evitan malgastar la energía eléctrica o el agua potable.
Para Danilo Bravo, estudiante del colegio Ecomundo, su objetivo fue limpiar el bosque y el estero. Él junto con sus compañeros retiraron y separaron los desechos de plástico y vidrio para reciclarlos. Con una sonrisa, el estudiante manifestó: “Nuestro colegio siempre plantea estas iniciativas”.
Sin embargo, la educación formal jamás reemplazará al ejemplo. Y Jessenia Pino lo constató al observar cómo los estudiantes que realizaron la minga, luego de comer, dejaron pequeñas fundas plásticas botadas en media calle y posteriormente se dirigieron hacia el bosque protector.
“Ese es el problema, es un mal hábito arraigado. Creo que el cuidar el ambiente y mantener limpio el sitio donde vives es algo que se debe impulsar desde el hogar y con el ejemplo de todos”, declaró enfáticamente la coordinadora.
Finalmente, un señor se acercó a recoger las fundas y Pino dijo: “Él se dio cuenta, pero esa no es la solución. Los ciudadanos deben aprender a no botar la basura en cualquier sitio, sino colocarla en las áreas asignadas”.
Entre los participantes estuvieron los alumnos del colegio Ecomundo, UEES, Espol, infantes de Marina, miembros de la Policía Nacional, Amigos del Estero, Puerto Limpio y el Ministerio de Medio Ambiente.
Ana María Guajala
Estudiante de Marketing en Ecotec
“Hay muchos desperdicios. La gente es cochina, debería aprender a no botar basura o encontrar el sitio que le corresponde”Lady Cadena
Estudiante de Finanzas en Ecotec
“Es la segunda vez que participo en una minga y creo que deberían colocar más tachos de basura. En esta zona no he visto ninguno”Víctor Alcívar
Estudiante de Gestión en Ecotec
“Vine porque me interesa ayudar a preservar el ambiente. La minga es muy buena porque la gente utiliza esta área”
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